A menudo, recibo consultas sobre propietarios que en ocasiones se sienten amenazados por sus propios perros en el ámbito familiar. Desgraciadamente, en algunos casos, esas amenazas se convierten en agresiones leves o fatídicas, pero que en cualquier caso, no debemos ignorar.
Motivos por los que tu perro puede agredirte:
Se siente amenazado:
Éste es el caso más común, al tratarse de perros que bien han tenidos malas experiencias, bien no han sido manipulados correctamente. La mayoría de vosotros, cuando queréis corregir al animal porque su comportamiento no ha sido el adecuado, tendéis a extender en exceso el castigo y a corregir a destiempo. Por ejemplo, llegáis a casa y os encontráis que el perro se ha comido los zapatos que comprasteis la semana pasada. Vuestra reacción es reñir, intimidar, arrinconar e incluso pegar al perro. ¿Qué hemos hecho mal? Todo.
- El perro, sólo comprenderá el castigo si lo pilláis con las manos en la masa.
- La corrección debe ser inmediata y rápida. Si te excedes, al sentirse amenazado, su instinto de supervivencia puede llevarle a defenderse. Además, si observáis a los perros, sus disputas sólo duran unos segundos y en cuanto uno cede, el otro abandona. Vosotros debéis actuar igual.
- Nunca lo arrincones: por el mismo motivo que en el punto anterior, si no le dejas huir y aunque el animal está sometido sigues castigándole/regañándole, lo más normal es que te agreda como instinto de supervivencia.
- Por supuesto, nunca debes aplicar castigos directos (golpearlo): Usad vuestra expresión corporal y di un NO fuerte. De nuevo, si se sienten amenazados porque le estás pegando, te la puede devolver con un mordisco.
Falta de control y autoridad:
Por todos es conocido lo que os encanta mimar a vuestro perro hasta puntos insospechados. Comprendo esa sobreprotección que os nace desde lo más profundo de vuestro corazón porque amáis a vuestras mascotas. Pero la manera de actuar del perro es completamente diferente a la del humano. Mimadlos dándole millones de paseos, jugando con él, dándole la mejor comida, los mejores cuidados y educándolos. Sólo así serán felices. La humanización del perro, en la mayoría de los casos les hace perder su identidad, volverse perros inseguros o por el contrario dominantes, frustrados y desorientados. Como ya hemos visto en artículos anteriores, el perro es un animal social y con una organización jerárquica. Si no le hacéis saber cuál es su posición dentro del núcleo familiar, él cogerá las riendas y por tanto el control. Os recomiendo leer el siguiente artículo para completar ésta información:
Protección de un recurso:
Este tipo de agresividad, va estrechamente ligada a la que desarrollábamos en el punto anterior. El sofá, la cama, un miembro de la familia, un hueso, un juguete o un trozo de comida puede llegar a ser un recurso muy preciado para él. Cuando él interpreta que este recurso puede verse amenazado o extraído, su instinto territorial puede llevarle a intentar protegerlo. Para solucionarlo, debemos hacerle entender que todo es vuestro y tú le permites utilizarlo. ¿Cómo? Es un tema muy amplio que desarrollaremos detenidamente en otra ocasión, pero en líneas generales, es una cuestión de falta de autoridad y una jerarquía mal establecida.
Si tu perro ya ha desarrollado esta conducta, además de seguir estos consejos debes solicitar la ayuda de un profesional que te ayude a reeducarlo y adiestrarlo. Sólo de esta manera el animal volverá a recuperar la confianza y a aceptar su nueva posición.
Si tenéis cualquier duda, podéis poneros en contacto conmigo a través de la web. Estaré encantada de ayudaros!
Feliz jueves perrer@s!
María Morales Martínez
Educadora y Terapeuta Canino.
2 Comments
Estupendo articulo!!!muy muy interesante para que todo el mundo lo tuviera en cuenta a la hora de adquirir a un pequeñajo y a lo largo de toda su vida.gracias maria!
Gracias por tu comentario Rocío!