En muchas ocasiones, os preguntáis por qué vuestros perros no son obedientes si habéis dedicado todo vuestro empeño en formaros, de manera autodidacta, para darles una buena educación.
Hoy os voy a informar sobre lo errores más comunes que cometéis y que hacen desequilibrar a vuestro animal:
- Saludar efusivamente cuando volvéis a casa: con ello solo conseguimos generar ansiedad en él. El perro, al ser un animal social, entiende vuestra relación como un grupo que jamás debe separarse: “su manada”. Por ello debemos enseñarle desde cachorro a quedarse solo de forma progresiva. Una de las claves, es no saludarles a vuestro regreso, para que su estado anímico no cambie bruscamente con vuestra presencia. Cuando hayan transcurrido 15 o 20 minutos y el animal esté tranquilo, será el momento de acariciarlo. De esta manera, evitaremos el terrible y temido síndrome de ansiedad por separación.
- Suministrar alimentos constantemente mientras nosotros comemos: Como he indicado en el apartado anterior, el perro, es un animal de grupo que se organiza jerárquicamente. Si tu intencionalidad es que tu perro te considere el líder de la manada, compartir tu comida con él quedará muy lejos de tus objetivos. Para ellos, siempre comerá primero el más fuerte psicológicamente y dominante. Cuando éste termine, comerán los demás por orden de jerarquía. Por tanto, cuando les ofrecemos nuestra comida, estamos posicionándolos al mismo nivel. Ellos siempre deben comer, su pienso, una vez que nosotros hayamos terminado. Además, personalmente considero que es una costumbre muy molesta, especialmente cuando recibimos visitas o salimos con ellos a comer. A todo el mundo no tiene por qué gustarle los perros tanto como a ti y ello hay que respetarlo.
- Permitir que el paseo vaya dirigido por ellos: Yo, personalmente no me obsesiono con la idea de que el perro debe ir a nuestro lado o por detrás como manera de demostrarle nuestra posición. La mayoría de los perros, tienen desgraciadamente dos paseos al día de 30min aproximadamente. Esto significa que permanecen 23 horas encerrados en casa presos del aburrimiento. Por ello, pienso que el paseo es claramente su momento para pararse, olisquear, jugar y visualizar a otros perros y personas. Ello no significa que debamos permitir que vaya dando tirones hacia un lado y otro. Es nuestra obligación enseñarles a pasear tranquilamente sin tensar la correa pero con la libertad de que disfrute su momento del día.
- Horarios en sus comidas: Esta cuestión preocupa seriamente a muchos propietarios. Algunos perros pueden pasar días sin probar bocado a la expectativa de recibir algo que no sea su pienso. Si NUNCA, ofrecemos nuestra comida al animal, no tendrá esa esperanza. Muchos pensáis que cambiando el pienso se solucionará el problema. Y así será, pero sólo temporalmente. Al final, volverá a aburrirse de su pienso y, por tanto, es el pez que se muerde la cola. Cuando tienen el pienso todo el día a su disposición, pierden el interés ya que saben que siempre está ahí como último recurso. Lo ideal, es acostumbrarlos desde el principio a que existe un horario de comida. Para recibir su comida, debe sentarse y permanecer en quieto hasta que tú le des la orden. La comida permanecerá a su alcance durante 15 minutos. Transcurridos ese tiempo, si no ha querido comer, retiraremos el plato.
- Dormir con tu mascota: la mayoría de los propietarios niegan rotundamente que duermen con sus mascotas pero la realidad es bien distinta. Según un estudio realizado por la Asociación Americana de Productos de Mascotas, el porcentaje varía según su tamaño. El 62% si el perro es de pequeño tamaño, el 41% en perros medianos y el 32% en perros grandes. La verdad es que los porcentajes son alarmantes teniendo en cuenta, por un lado, lo que concierne a la higiene y el descanso. Los perros, pueden contraer pulgas y otros parásitos que obviamente pueden contagiar enfermedades. Por otro lado, el perro, vuelvo a reiterar debe saber cuál es su posición dentro de la familia. Los perros, aunque unos más que otros, son instintivamente posesivos. Si conviven con una persona permisiva, se irá haciendo dueño y señor de todo el territorio, es decir, tu casa. No es el primer caso que me he encontrado en el que los propietarios no pueden acercarse al sofá, a la comida o a su propia cama. Tened en cuenta esta cuestión. De cachorros todos son muy monos, pero el perro se hará adulto y sus instintos pueden jugarte una mala pasada. Establece bien las normas de convivencia.
Como veis, son pequeños gestos que hará cambiar la actitud de vuestros perros y mejorar por tanto la convivencia. Como digo siempre, un perro educado es un perro feliz!
Feliz jueves perrer@!
María Morales Martínez
Educadora y terapeuta canina
2 Comments
Creo que he pasado por al menos tres de estos errores 🙁
Gracias por el artículo!
Es algo por lo que, en líneas generales, pasan todos los propietarios con sus perros. Muchas gracias por el comentario!