El calor aprieta y los fines de semana en la playa son la mejor opción para disfrutar del tiempo libre! Pero…¿Qué ocurre cuando llegamos e intentamos bañarnos con ellos?.La mayoría tienen miedo. Enseña a tu perro a disfrutar del agua!
Próximamente voy a publicar un artículo que incluye todas las playas caninas de España, así que he decidido anticiparme con este post para ir preparando a nuestros perritos para que disfruten de un placentero y refrescante baño en el mar.
Para eliminar ese miedo, vamos a dividir el proceso en dos etapas:
Introducción al baño:
Vamos a empezar haciendo un par de excursiones a un río o lago próximos a vuestra localidad ya que el oleaje del mar les provoca más miedo, dificultando así el aprendizaje. Si tenéis piscina, también es una buena opción.
Cuando lleguéis, sacad su juguete preferido y jugad con él aproximándoos progresivamente al agua. Id introduciéndolo poco a poco hasta que consigáis que el perro vaya cogiendo confianza. Si no le gusta jugar, podéis hacer lo mismo con comida. Una vez que meta sus patas de forma voluntaria, instintivamente empezará a nadar en cuanto no haga pié.
Casi todos los perros saben nadar. Nosotros, necesitamos que nos enseñen a flotar, a bucear y a nadar, sin embargo, ellos de forma instintiva, comienzan a mover sus patas.
Las razas que tienen especial dificultad para nadar son las siguientes:
– Razas con el hocico achatado
- – bulldog Francés.
- – Bulldog Inglés.
- – Carlino
- – Boston terrier.
- – Shi tzu
- – razas de características similares
– Razas lebreles o galgos, cuyos cuerpos son delgados y preparados para correr y saltar pero no para nadar.
Baño en el mar:
Para poder trabajar este ejercicio en la playa, el perro debe haber superado la fase anterior, ya que el ajetreo de las olas puede resultar una experiencia muy violenta para él.
Al igual que hemos hecho anteriormente, comenzaremos jugando con él hasta que vaya cogiendo confianza con la situación. Pueden ocurrir dos cosas: por un lado, que se muestre miedoso de nuevo y por tanto tardará más tiempo en meterse, pero terminará superándolo; o por el contrario, puede asociar rápido la situación y tirarse directamente hasta encontrarse como pez en el agua.
Lo que nunca debéis hacer es obligarlo. Para ésto, debéis tener ciertos conocimientos especiales. Siguiendo las indicaciones que os he dado anteriormente, la experiencia no resultará nada traumática para él y, además, se lo tomará como un juego.
Ya solo os queda practicar! Os invito a que me mandéis videos de vuestros perritos disfrutando de un buen chapuzón para colgarlos en la web y en facebook.
Feliz jueves perrer@!
María Morales Martínez
Educadora y terapeuta canino
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